La línea consta de un modelo con cancelación activa de ruido (ANC) y un modelo sin ella. El modelo ANC reemplaza a los AirPods de tercera generación, y el modelo sin ANC reemplaza a los AirPods de segunda generación. Son actualizaciones en todos los ámbitos.
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Jada Jones/ZDNET
El estuche de carga de los AirPods 4 es notablemente más compacto que los estuches de los AirPods existentes, lo que significa que es aún más fácil de guardar en el bolsillo y lo suficientemente pequeño como para caber en cualquier lugar. El estuche original de los AirPods me pareció demasiado alargado y tosco, por lo que este es un gran cambio de ritmo.
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En cuanto a la comodidad, me sorprendieron gratamente ambos modelos de AirPods 4. Las varillas son más cortas que las originales y los auriculares están más inclinados que los del modelo más reciente de tercera generación, lo que permite que se asienten cómodamente en la oreja y posicionen los controladores hacia el tímpano. El ajuste relajado e intraauricular de los AirPods 4 hace que sea fácil olvidarse de que los lleva puestos, lo que considero una gran ventaja al colocar cualquier cosa en los oídos. Con estos auriculares no se sentirán congestionados ni se acumulará presión.
Los AirPods 4 funcionan con un chip de audio H2, el mismo que Apple utiliza en los AirPods Pro 2 para mejorar el rendimiento de la cancelación de ruido, el modo Transparencia y la función Conversation Awareness. Ten en cuenta que el modelo básico de los AirPods 4 sin cancelación de ruido activa no tiene estas funciones de audio, pero sí aprovecha la calidad de audio mejorada del chip H2 cuando se combina con tu iPhone.