La historia de Tekken es, bueno… duradera. Mientras que muchos otros juegos de lucha sufren numerosos reinicios y líneas de tiempo complicadas, multiversos y todo eso, Tekken, al menos, se ha apegado a su narrativa desde el principio, por tonto que sea. La sangrienta disputa de la familia Mishima se ha desarrollado a lo largo de siete y ahora ocho juegos.

In Tekken 8, es posible volver a visitar todos los eventos de títulos anteriores en el Modo galería y se puede encontrar una nueva parte de la historia principal en el modo historia “The Dark Awakens”. Si acabas de terminarlo y quieres que te expliquemos el final de Tekken 8, ¡sigue leyendo!

Explicación del final de Tekken 8

ADVERTENCIA: ¡Grandes spoilers de Tekken 8 por delante!

Después de 15 capítulos que siguen la historia de redención de Jin, el final de Tekken 8 llega como una larga pelea épica entre el revitalizado Jin y su diabólico padre, Kazuya, hambriento de poder y que busca dominar el mundo.

En esta batalla épica cinematográfica que parece durar unas diez rondas, lucharás en el espacio como Angel Jin contra Devil Kazuya hasta que te encuentres de regreso en la Tierra sin tus superpoderes para la verdadera batalla final.

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Crédito: Bandai Namco

Entonces, al final, fortalecido por sus amigos y su madre Jun recientemente resucitada, con una nueva voluntad de vivir, Jin de alguna manera logra derrotar a Kazuya en el momento final más exagerado que incluso Dragon Ball Z envidiaría.

Como Azazel, la fuente original del poder del Diablo, fue derrotado anteriormente en la historia, y ahora con la derrota aparentemente final de Kazuya, parece que el mundo está libre de la influencia del Diablo de una vez por todas.

Luego siguen un par de escenas que sirven como un buen cierre para muchas historias muy largas de Tekken. Vemos a Jin mirando el océano y agradeciendo a su madre, y hay una escena en la que se va de viaje en motocicleta con Xiaoyu. ¡Lindo! Como una especie de cierre, también vemos a Jun Kazama venir a visitar al caído Kazuya, que ahora aparentemente está muerto, mientras ella vuelve a la vida; es extraño cómo han cambiado las cosas. Por último, durante los créditos, vemos qué están haciendo otros personajes, y todo parece estar bien en este buen final acertadamente llamado “Hope”.

Sin embargo, al final, como escena post-créditos, vemos a un nuevo personaje, Reina, que descubrimos que es la hija ilegítima secreta del previamente fallecido/desaparecido Heihachi Mishima, transformándose en su forma diabólica.

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Crédito: Bandai Namco

¿Qué significa esto para el futuro de la historia de Tekken? Bueno, Kazuya parece estar muerto para siempre esta vez, pero por supuesto, nunca digas nunca. Heihachi también supuestamente muere en Tekken 7 y no aparece en ninguna parte de la secuela, pero muchos todavía dudan de que se haya ido para siempre. En cualquier caso, la nueva sucesora de Heihachi, Reina, ya está aquí, aparentemente con poderes diabólicos completamente nuevos. ¿Será ella la principal antagonista de Tekken a partir de ahora, o quizás en algún giro extraño, una nueva protagonista? – aún está por verse. Además, ¿cómo logrará el actual héroe y personaje principal de Tekken, Jin, enfrentarla ahora que ya no tiene sus poderes de diablo o ángel?

Obtendremos respuestas a estas preguntas en Tekken 9 o quizás en algún DLC de historia si Bandai Namco decide seguir ese camino. Curiosamente, el modo historia en el menú principal aparece como “Historia: El despertar de la oscuridad”, lo que posiblemente deja espacio para historias adicionales que se puedan agregar en el futuro.

¿Y qué pasa con el mal final? El final alternativo en Tekken 8 se parece más a un huevo de Pascua secreto que a un canon. Si eliges intencionalmente perder la batalla final contra Kazuya, un conjunto diferente de animaciones finales marcará el final de “Desesperación”. Aquí vemos a Kazuya, continuando el trauma generacional de la familia Mishima, arrojando a Jin al abismo, reflejando la escena en la que Heihachi lo arrojó de manera similar.

Luego vemos a Kazuya en su oficina, mirándose la mano y dándose cuenta de que ya no tiene poderes diabólicos, pero aún afirma que continuará su reinado de terror en el mundo, con o sin ellos. Después de eso, siguen los créditos, con música e imágenes de guerra diferentes y más siniestras, solo para terminar nuevamente con la misma escena post-créditos, mostrando a Reina convirtiéndose en el nuevo diablo y jurando vengar a su padre.