Los sistemas de salud sólidos dependen de la capacidad de detectar enfermedades emergentes con precisión a tiempo para detener los brotes y prevenir las grandes crisis internacionales, como la reciente epidemia de ébola. Por lo tanto, es importante que los sistemas de laboratorio tengan las capacidades y capacidades necesarias para un control confiable de la vigilancia de las enfermedades transmisibles.
Las evaluaciones realizadas a través del sistema EULabCap muestran que 24 países de la UE han alcanzado el objetivo establecido a nivel de la UE al tomar medidas para abordar las deficiencias. Las capacidades para diagnosticar enfermedades de notificación obligatoria en la UE y la resistencia a los antimicrobianos, así como la contribución de los laboratorios a las redes de vigilancia, están en consonancia con la legislación de la UE y las definiciones de casos en toda la UE.
Sin embargo, aún deben abordarse algunas deficiencias e ineficiencias, incluida la actualización de los programas de vigilancia para integrar los métodos de secuenciación genómica microbiana.