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La cuestión del menosprecio de las marcas y la libertad de expresión en la era de los influencers de las redes sociales

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Introducción
En los tiempos actuales, el término "Influencer de las redes sociales" se ha convertido en la nueva tendencia para los jóvenes. Los influencers de las redes sociales son aquellas personas que después de un cierto período de tiempo han establecido una presencia significativa y han ganado una cantidad de seguidores en diferentes plataformas como Instagram, YouTube, Twitter, TikTok y otras. Estos influencers son bastante populares e influyentes y tienen la capacidad de persuadir al público común con su presencia en línea. La mayoría de estos influencers participan en la generación de ingresos a través de anuncios y promoción de productos. Las industrias en las que estos influencers participan principalmente incluyen la moda, la tecnología, la belleza, el fitness, los viajes, los juegos y más. Pero a veces la influencia de estos individuos puede ser un tema de discusión debido a los riesgos de los derechos de propiedad intelectual involucrados.

Integración de los derechos de propiedad intelectual
Las marcas comerciales son una forma de derechos de propiedad intelectual cuyo objetivo específico es distinguir e indicar el origen de los productos ofrecidos por un propietario en contraste con los de otros. Para las personas influyentes, es fundamental solicitar autorización por escrito de las marcas siempre que sus publicaciones en redes sociales, blogs, vídeos o imágenes incluyan el nombre, la marca registrada, el logotipo o el producto de una marca. La publicación de contenido que contenga la marca registrada, el nombre comercial o el logotipo de otra parte, sin consentimiento, puede potencialmente infringir sus derechos de propiedad intelectual. Cuando los influencers hacen menciones directas de los productos o servicios de una marca en su contenido, se considera contenido de marca y requiere una autorización especial para incorporar el nombre de la marca. Las leyes de marcas brindan protección al propietario de la marca contra dos tipos de violaciones: la posibilidad de confusión y actos de engaño. Los influencers deben evitar utilizar marcas registradas de manera que puedan confundir a los consumidores sobre el propietario real de los bienes o servicios o disminuir el carácter distintivo de la marca.
El menosprecio de las marcas surge cuando las personas hacen afirmaciones falsas o engañosas sobre una marca o sus ofertas, dañando así su reputación. Aunque la libertad de expresión es un derecho fundamental, no está exento de limitaciones, especialmente cuando se trata de difundir información falsa o maliciosa que puede dañar la reputación de una marca. Los influencers deben realizar una investigación exhaustiva y confirmar que las marcas con las que colaboran se abstienen de infringir marcas registradas y otras prácticas competitivas desleales. Asimismo, las marcas deben vigilar atentamente a sus influencers para garantizar su comprensión y cumplimiento de la normativa legal aplicable.
Los influencers de las redes sociales tienen un enorme impacto en el público común y no se puede socavar. Tienen el poder de provocar un cambio en la percepción y en las elecciones de un individuo. Basta con una declaración o promoción de una marca que involucre a estos influencers para determinar la popularidad de esa marca. En un caso reciente de Marico Limited vs Abhijeet Bhansali en el que se estableció que un influencer de redes sociales tiene ciertas responsabilidades que debe tener en cuenta al publicar contenido sobre una marca. Marico Limited, propietario de la popular marca 'Parachute' en la categoría de aceite de coco, presentó una demanda contra Abhijeet, un influencer de las redes sociales que dirige el canal de YouTube "Bearded Chokra". Abhijeet publicó un vídeo titulado "¿El aceite de coco de paracaídas es 100% puro?" en el que criticaba el producto de Marico. El vídeo constaba de declaraciones como “¡¡NO ES TAN BUENO COMO PIENSAS!! ¡¡¡¡LO PROBARÉ!!!!" y mencionó que “tenía un olor parecido a un coco seco o podrido”. Marico argumentó que el video contenía información falsa, engañando a la audiencia haciéndoles creer que las pruebas presentadas en el video respaldaban la afirmación de Abhijeet de que el aceite de paracaídas no era de buena calidad. Marico también afirmó que Abhijeet estaba promocionando dos productos competidores proporcionando enlaces para comprarlos en línea, argumentando que sus acciones constituían "actividades comerciales" en lugar de una revisión típica de un producto por parte de un consumidor común.
El fallo del Tribunal enfatizó que estas personas, al igual que las personas influyentes en las redes sociales, son muy conscientes de su notable influencia sobre su audiencia y todo lo que dicen tiene un peso significativo. Es muy común que los seguidores confíen ciegamente en los influencers de las redes sociales y, a menudo, asuman que las declaraciones que hacen son ciertas sin una verificación exhaustiva. El Tribunal también determinó que los influencers de las redes sociales no tienen la misma libertad para hacer declaraciones que una persona común y corriente. Observó que las declaraciones de Abhijeet se hicieron de manera imprudente y sin tener en cuenta su veracidad. Las pruebas realizadas en el vídeo y los artículos a los que se hace referencia no fundamentaron las afirmaciones realizadas.
El Tribunal dictaminó que el demandado no podía utilizar el pretexto de crear conciencia o presentar la verdad al público como tapadera para difundir información engañosa que perjudicara el producto del demandante. Si bien se alientan las campañas destinadas a educar al público con información precisa, utilizar esa justificación para difundir información engañosa que dañe, desacredite o socave el bien de otra persona o persuada a los consumidores a no comprar ese producto es inaceptable. Además, la utilización de la marca registrada del Demandante por parte del Demandado sin tener la autoridad de una manera que dañe su carácter distintivo o reputación va en contra de las prácticas justas en los negocios y el comercio.
En el contexto de esta disputa por menosprecio de marcas, el Tribunal Superior de Bombay proporcionó información sobre la autoridad y las responsabilidades de las personas influyentes en las redes sociales. El Tribunal destacó que “las personas influyentes son muy conscientes de su importante influencia sobre su audiencia y reconocieron el impacto sustancial y generalizado de sus declaraciones”. Enfatizó que los seguidores de personas influyentes tienden a depositar una gran confianza en ellos, y a menudo tratan sus declaraciones como hechos incuestionables.
Además, el Tribunal subrayó que las personas influyentes en las redes sociales no tienen la misma libertad para hacer declaraciones que una persona promedio. En este caso específico, el Tribunal argumentó que el acusado tenía un deber mayor de garantizar la exactitud de sus declaraciones y evitar posibles desinformaciones. El Tribunal observó que las declaraciones fueron hechas de manera imprudente y sin tener en cuenta su exactitud.

Derecho a la libertad de palabra y expresión
Además, el Tribunal observó que “las pruebas realizadas por el imputado en su video y los artículos a los que hizo referencia no respaldaban la validez de sus declaraciones”. No había indicios de que una persona razonable, basándose en estas pruebas o artículos, creería que las declaraciones eran ciertas, o que existiera una posibilidad razonable de que fueran consideradas como tales. En cuanto al derecho a la libertad de palabra y expresión, según el Tribunal, “el demandado no puede reclamar un derecho fundamental a explotar el producto del demandante haciendo acusaciones falsas y maliciosas para obtener ganancias financieras”. El Tribunal aplicó los criterios para limitar el derecho a participar en discursos comerciales como se describe en el artículo 19 (1) (a) y 19 (2) de la Constitución de la India.
La Corte enfatizó que “el Derecho Fundamental a la Libertad de Palabra y Expresión no es absoluto. Si bien preservar esta libertad es crucial, es igualmente importante imponer ciertas restricciones para mantener el orden social en una democracia”. El artículo 19(2) proporciona la base sobre la cual se pueden imponer limitaciones al derecho a la libertad de expresión. Este derecho no puede ser abusado por individuos para dañar, difamar, desacreditar o socavar los productos de otros a través de campañas negativas, como se hizo en este caso.
Por lo tanto, el Tribunal sostuvo que “el demandado no puede, con el pretexto de educar o presentar “hechos verdaderos al público”, difundir información engañosa para menospreciar el producto del demandante”. Si bien se alientan las campañas destinadas a educar al público con información veraz, esta excusa no puede usarse para difundir información engañosa que dañe, desacredite o menosprecie otro producto o manipule a los consumidores para que no lo compren. Además, el uso de las marcas registradas del Demandante por parte del Demandado sin tener el permiso del Demandante, de una manera perjudicial para su carácter distintivo o su buena voluntad, es incompatible con las prácticas justas y equitativas en asuntos industriales o comerciales.
El Tribunal ordenó la retirada del vídeo impugnado pero no aprobó la alegación del demandante relativa a los próximos trabajos del demandado. En cambio, dictaminó que si el contenido futuro del demandado era despectivo o no se determinaría en función de las circunstancias específicas de cada caso. El tribunal examinó algunos comentarios en el canal de Bhansali sobre el vídeo en los que varios clientes de Marico habían expresado su decisión de dejar de comprar el producto después de ver el vídeo. Sobre esta base, el tribunal concluyó que el daño sufrido por Marico no debe subestimarse y concluyó que el vídeo cumplía los tres factores: intención, manera y mensaje establecidos en Gujarat Cooperative v. Hindustan Unilever como factores decisivos sobre la cuestión del menosprecio. Por lo tanto, el tribunal concluyó que Marico sufrió daños especiales.
Los contenidos de los influencers deben contener veracidad y estar exentos de cualquier tipo de información despectiva o falsa. En la era actual impulsada por la tecnología, se ha vuelto bastante fácil acceder y utilizar marcas comerciales y nombres de marcas sin el permiso previo del propietario autorizado.

Conclusión
Por lo tanto, se puede inferir que la cuestión de los derechos de propiedad intelectual y la participación de personas influyentes en las redes sociales es compleja, pero puede abordarse de manera más efectiva implementando medidas de protección adecuadas. Para salvaguardar la propiedad intelectual, los influencers deben reconocer su obligación para con sus seguidores al evaluar un producto. Las opiniones deben seguir siendo imparciales y basadas en información fáctica. Es fundamental abstenerse de hacer declaraciones despectivas sobre un producto que se basen en información falsa o meros chismes. Además, es fundamental abstenerse de utilizar cualquier tipo de propiedad intelectual, incluidas marcas comerciales o contenidos protegidos por derechos de autor, sin la autorización adecuada y obtener la autorización y las licencias necesarias de antemano.
Sin embargo, este fallo marca un hito importante ya que es el primer paso para abordar a las personas influyentes en las redes sociales y su impacto social. Dada la rápida expansión de las redes online, es probable que surjan casos similares en el futuro.


[i] Notificación de Moción No. 1094 de 2019 En COMIP No. 596 de 2019

[ii] TRAJE (L) NO. 204 DE 2017 BOM HC

Yashica Dhawan

Autor

Un BBA LL.B de tercer año. estudiante del Instituto Indio de Gestión, Rohtak

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