Un especialista en guerra cibernética del ejército australiano en la estación de trabajo. El nuevo DSR de Australia enfatiza la necesidad de desarrollar un marco integral para administrar las operaciones de dominio cibernético, fortalecer las capacidades de defensa cibernética y crear una fuerza laboral de defensa cibernética. (Lauren Larking/Departamento de Defensa de Australia)

La nueva Revisión Estratégica de Defensa (DSR) de Australia destaca la necesidad de avanzar en tecnologías militares disruptivas para mejorar las capacidades de las Fuerzas de Defensa de Australia (ADF) en cinco dominios que comprenden marítimo, terrestre, aéreo, espacial y cibernético.

Una versión no clasificada del DSR, publicada el 24 de abril, insta al gobierno a intensificar los esfuerzos hacia el desarrollo de tecnologías disruptivas relacionadas con el comando, control, comunicaciones y computadoras (C4); e inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) para mejorar la capacidad de las ADF para llevar a cabo una guerra convencional y asimétrica, en un contexto de competencia creciente en Asia-Pacífico y riesgos crecientes de "escalada militar o error de cálculo".

El DSR dijo que las redes y arquitecturas C4 del Departamento de Defensa de Australia (DoD) deben recopilar e integrar una amplia gama de información para mejorar la conciencia situacional del ADF, así como facilitar redes resistentes de sensor a efecto que no puedan ser comprometidas por piratas informáticos.