La posible venta de 31 vehículos aéreos no tripulados (UAV) armados de gran altitud y resistencia MQ-9B de la firma estadounidense General Atomics a la India avanzó a la siguiente etapa después de un período de notificación de 30 días al Congreso que concluyó el 1 de marzo. El acuerdo, fijado en un precio estimado 3.99 millones de dólares, se anunció en junio del año pasado durante la visita de Estado del Primer Ministro Narendra Modi a Washington DC.

"El siguiente paso después de la conclusión de la revisión del Congreso es que las partes acuerden y firmen una carta de oferta y aceptación", dijo a The Hindu un funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos. Las decisiones y los cronogramas de adquisiciones estaban ahora en manos del Gobierno de la India, según el funcionario. Con las elecciones generales a la vuelta de la esquina en la India, es posible que los próximos pasos queden en suspenso hasta mayo, cuando se esperan las elecciones.

La venta había tropezado con dificultades en enero de , en el Congreso de los Estados Unidos, antes de que comenzara el período de notificación formal por acusaciones de que agentes del gobierno indio estaban involucrados en un complot para matar al separatista khalistani Gurpatwant Singh Pannun, un ciudadano estadounidense, en suelo estadounidense. El jefe del poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el senador Ben Cardin, dio su aprobación para que el acuerdo avanzara después de recibir garantías de la administración Biden de que India investigaría el presunto complot y cooperaría con Estados Unidos en su propia investigación.

El acuerdo propuesto comprende ocho Sky Guardians para el ejército indio, ocho para la Fuerza Aérea de la India y 15 Sea Guardians para la Armada de la India. También incluye municiones como misiles Hellfire y bombas de pequeño diámetro.