Dinero privado: Los bancos comerciales también crean dinero. Este tipo de dinero se llama dinero privado e incluye el saldo que ve en su extracto bancario y los ahorros en su cuenta. Los pagos que realiza con sus tarjetas de débito o crédito, o a través de un servicio de pago en línea, son todas transferencias de dinero privado, porque está utilizando dinero creado por su banco.
Cuando retira billetes, está convirtiendo el dinero privado de su cuenta bancaria en dinero del banco central. Alternativamente, convierte el dinero público, digamos que alguien le dio un billete de 20 €, en dinero privado depositándolo en su banco.
El dinero público actúa como ancla del sistema monetario. Es la razón por la cual las personas pueden confiar en el valor del dinero privado emitido por los bancos. Una empresa acepta un pago de su tarjeta de crédito porque sabe que puede convertirse en la misma cantidad de dinero del banco central.
El euro digital: cerrar la brecha
La ambición del BCE es combinar los beneficios del dinero del banco central con la forma en que la gente usa el dinero y paga hoy. Esto le permitiría proporcionar a la eurozona dinero público en forma electrónica, además de efectivo. La forma de hacerlo es una moneda digital del banco central: el euro digital.
Al igual que gastar el dinero en su cuenta bancaria, puede usar una tarjeta o una aplicación de teléfono para pagar con su euro digital. Pero sería dinero del banco central, garantizado y respaldado por el BCE.
Beneficios del euro digital
La introducción de un euro digital podría respaldar la digitalización y ayudarnos a satisfacer las necesidades y preferencias de pago del público. La digitalización puede, a su vez, contribuir al crecimiento económico.
Otro beneficio es que el euro digital aumentaría la resiliencia de la moneda de la eurozona frente a los desarrollos tecnológicos no regulados en los sectores bancario y financiero, como los criptoactivos y las soluciones de pago alternativas que no utilizan los principales esquemas de tarjetas, lo que podría socavar la estabilidad financiera. .
Bitcoin, Ethereum y otras “criptomonedas” no son dinero
En los últimos años, hemos visto aparecer muchos criptoactivos en todo el mundo, conocidos como criptomonedas. Sin embargo, este nombre es engañoso, ya que no realizan las tres funciones del dinero: un medio confiable de intercambio, una reserva de valor y una unidad de cuenta.
Además, estos activos no están respaldados ni administrados por ninguna institución central. No tiene garantía de que podrá cambiarlos por dinero cuando lo necesite.
Incluso las monedas estables, que intentan ofrecer activos digitales menos volátiles utilizando tecnologías similares, no son tan estables como dicen ser. El valor de una moneda estable se basa únicamente en una promesa hecha por una empresa privada y todos hemos visto a dónde lleva eso...
Además de la lentitud y los altos costos de las transacciones, los emisores de monedas estables tampoco tienen claro cómo puede usarlas; y ciertamente no puede usarlos para pagar sus cuentas diarias.
La necesidad de un euro digital
Muchas personas se están alejando del efectivo y se están inclinando hacia nuevos pagos digitales. El BCE ve el proyecto del euro digital como una forma de salvaguardar el papel del dinero público como ancla monetaria y mantener la confianza en su moneda.
Emitir un euro digital le permitiría fortalecer el sistema monetario y de pagos. Permitiría a todo el mundo utilizar dinero público para realizar pagos seguros en cualquier lugar de la zona del euro.
