“He decidido que es el momento adecuado para señalar la transición del CEO de esta gran aerolínea y, en última instancia, pasar el testigo. No es una decisión que haya tomado a la ligera, pero los últimos cuatro años han sido un trabajo duro para toda la organización durante los momentos más difíciles”, afirmó Hrdlicka.

“Estamos en medio de la siguiente fase de nuestro programa de transformación y hay mucho por hacer y una IPO que concretar. La siguiente fase de este viaje es de otros 3 a 5 años, lo que hace que ahora sea el momento perfecto para comenzar el proceso de transición de liderazgo para entregar los próximos capítulos de lo que estoy seguro será una importante historia de éxito a largo plazo.

“Estoy muy orgulloso de lo que el equipo de Virgin Australia ha logrado juntos desde lo más profundo de la Administración y la pandemia de COVID-19. Es un honor para mí haber tenido la oportunidad de guiar al equipo hasta este punto de su viaje y espero con ansias ver el éxito continuo de Virgin Australia”.

Hrdlicka, anteriormente director ejecutivo de Jetstar y de Qantas Loyalty, dejó el Grupo Qantas en 2017 para dirigir The a2 Milk Company, antes de dimitir en 2019 debido a lo que luego revelaría fue el diagnóstico de cáncer de su marido. Ella estaba seleccionado para reemplazar al director ejecutivo de Virgin Australia, Paul Scurrah en el 2020.

Bajo el liderazgo de Hrdlicka, la aerolínea llegó a un acuerdo con los sindicatos por una congelación salarial para ayudar a la aerolínea a recuperarse del COVID-19, aumentó su orden de aviones 737 MAX para ayudar a reactivar sus servicios internacionales de corta distancia, y superó a Qantas el año pasado como la marca de viajes más confiable de Australia al publicar su primer beneficio del año completo en más de una década

Sin embargo, su mandato no estuvo libre de controversias, incluyendo comentarios “hirientes” en torno a la reapertura de fronteras en 2020.

El presidente de Virgin Australia, Ryan Cotton, elogió a Hrdlicka por haber guiado a la aerolínea en “los momentos más turbulentos de sus más de 20 años de historia”.

"Su liderazgo fue fundamental para reposicionar a la aerolínea nuevamente a sus raíces como una aerolínea de valor, devolviendo a Virgin Australia la rentabilidad por primera vez en 11 años", dijo.

“Ha sentado una base sólida para un crecimiento continuo y una expansión de márgenes que apuntalarán la posición competitiva de Virgin Australia en el mercado australiano.

“Hacer esto requirió mucho trabajo pesado y la reconstrucción de muchas partes de nuestra organización. Una gran parte de esto fue restablecer nuestra cartera de talentos a largo plazo, lo que nos resulta muy útil ahora. Estos son logros importantes y pronto comenzaremos a buscar un nuevo director ejecutivo para continuar nuestro viaje de transformación”.