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¿Puede la red eléctrica de Australia manejar la transición a los vehículos eléctricos sin apagones? – Carbonhalo

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En la carrera hacia un futuro más verde, Australia se está preparando para un cambio notable en la industria automotriz. Los expertos estiman que para 2030, un impresionante 80% de los automóviles vendidos en el país serán vehículos eléctricos (EV). Sin embargo, este aumento de los coches eléctricos plantea la pregunta: ¿podrá la red eléctrica de Australia hacer frente a la transición o será necesaria una inversión significativa para satisfacer la creciente demanda?

Capacidad de corriente

Actualmente, el Mercado Eléctrico Nacional (NEM) de Australia satisface la demanda neta de energía del país, que representa aproximadamente el 61% de la capacidad eléctrica neta anual. Esta cifra puede parecer tranquilizadora, pero el panorama cambiará drásticamente durante la próxima década. Dado que la proporción prevista de vehículos eléctricos alcanzará el 80% de las ventas de automóviles nuevos para 2030, se espera que la demanda de electricidad aumente.

El modelado realizado por Transgrid muestra una imagen vívida del desafío inminente. En el escenario de tendencia actual, se prevé que el consumo de NEM se disparará un 40% para 2050, impulsado en gran medida por la electrificación de los vehículos. Esto agregaría una demanda anual sustancial de 48 TWh (teravatios hora) a las redes eléctricas de Australia.

La industria y los grupos de consumidores están expresando preocupaciones genuinas de que la infraestructura existente pueda no ser suficiente. Un foco principal de investigación gira en torno al tema de la carga de vehículos eléctricos. Cargar un vehículo eléctrico promedio consume una cantidad considerable de electricidad, aproximadamente entre 6 y 8 kWh (kilovatios hora) para un viaje estándar de 40 kilómetros, equivalente a las necesidades energéticas diarias de un hogar pequeño. El alcance limitado de la infraestructura de carga pública de Australia genera aprensiones, lo que lleva a la expectativa de que la mayoría de los propietarios de vehículos eléctricos dependerán de la carga en el hogar.

La demanda máxima

Las estimaciones del Centro de Investigación Cooperativa Reliable Affordable Clean Energy for 2030 (RACE for 2030 CRC) ofrecen cierta esperanza. Sugieren que si los propietarios de vehículos eléctricos cargan sus vehículos en diferentes momentos del día, las redes eléctricas deberían poder hacer frente a un aumento de apenas un 3-4% en la demanda diaria. Sin embargo, si los patrones de carga se alinean con el horario de máxima demanda actual, de 6:7 p.m. a XNUMX:XNUMX p.m., la demanda podría duplicarse, lo que plantea desafíos importantes para las redes energéticas.

Las consecuencias de una sobrecarga de la red podrían ser graves, como destaca Marcus Brazil, profesor asociado de ingeniería de la Universidad de Melbourne. Los problemas potenciales incluyen caídas de voltaje, desequilibrios de fase y una pérdida notable de eficiencia en las redes, lo que podría provocar fallas en las redes y acortar la vida útil de activos críticos como transformadores de distribución y líneas de servicios públicos.

Lo que se necesita

Para preparar las redes energéticas de Australia para el futuro, los expertos enfatizan la necesidad de una inversión sustancial en infraestructura de carga. Nathaniel Galindo, director general de operaciones e ingeniería de Microgrid Power de The Green Guys Group, destaca la importancia de integrar el control de sistemas, la regulación y la integración del vehículo a la red (V2G) en la infraestructura de carga.

Galindo destaca la importancia de desarrollar infraestructura de carga eléctrica con inversión en 7kW y estaciones de carga rápida, junto con la creación de un marco regulatorio. Además, la tecnología V2G permitiría a los vehículos eléctricos comunicarse con la red eléctrica, optimizando la eficiencia energética y respaldando la estabilidad de la red.

Para satisfacer la creciente demanda, Australia debe mejorar su infraestructura de carga. Actualmente, el país sólo cuenta con 450 cargadores rápidos públicos y 2530 cargadores estándar. Sin embargo, las proyecciones de RACE para 2030 indican la necesidad de una disponibilidad generalizada de carga, incluido un cargador en cada hogar con un vehículo eléctrico, en viviendas de varias unidades, lugares de trabajo y 15,000 cargadores rápidos públicos adicionales para 2030.

Al implementar planes de Orquestación de Recursos Energéticos Distribuidos, Australia puede acelerar la adopción de vehículos eléctricos y al mismo tiempo reducir la tensión en la red, promover el uso de energías renovables, mejorar la estabilidad de la red y optimizar los costos de infraestructura. En última instancia, esta estrategia asegurará un futuro sostenible para los vehículos eléctricos en el país.

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