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Cómo comprender el consumo de energía de sus dispositivos podría ayudar a reducir la huella de carbono y ahorrar en costos de electricidad

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Puntos clave

  • Comprender la importancia de los impactos ambientales vinculados al consumo de energía.
  • Cómo nuestro uso diario de energía que involucra electrodomésticos y tecnología digital contribuye al cambio climático.
  • Los principales consumidores de energía en nuestros hogares son los sistemas de calefacción, refrigeración, electrodomésticos e iluminación. Proporcionamos un desglose de los gastos mensuales.
  • La energía necesaria para una sola transacción de Bitcoin podría cargar tu teléfono durante 1,000 años.
  • Ahorre energía optando por unos auriculares VR en lugar de una computadora portátil de alto rendimiento, optimice su experiencia de juego y reduzca el retraso a través de una VPN para juegos.
  • El consumo colectivo de energía generado por la visualización global de YouTube es tan sustancial que apagarlo durante una semana podría alimentar a algunos países pequeños durante un año.

Todos los días, desde el momento en que abrimos los ojos y tomamos nuestros teléfonos inteligentes hasta esas sesiones nocturnas de atracones que nos mantienen entretenidos, sin saberlo, estamos desencadenando una reacción en cadena de consumo de energía. Pero aquí está el truco: ¿alguna vez te has detenido a pensar en las consecuencias ambientales invisibles que conllevan estas acciones rutinarias?

Piensa en tu rutina diaria: las horas que pasas pegado a tu computadora, los kilómetros que recorre en tu auto, los vuelos que tomas e incluso el proceso digital de minar un Bitcoin: todas estas actividades funcionan con energía. Lo creas o no, estas acciones aparentemente insignificantes en conjunto tienen un impacto significativo y juntas tejen un tapiz de consumo de energía que está dando forma al destino de nuestro planeta.

El consumo de energía es un factor central que contribuye a la escalada de la crisis climática. La combustión de combustibles fósiles (como el carbón, el petróleo y el gas natural) alimenta nuestras redes eléctricas, impulsa nuestros vehículos y calienta nuestras moradas. Sin embargo, al hacerlo, libera una oleada de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera, enredándonos en la red del cambio climático.

Pero el deber de salvaguardar nuestro planeta recae en nosotros. A medida que profundizamos, destacamos los dispositivos y actividades que devoran energía en nuestras rutinas diarias, incluido nuestro papel en la conservación de energía, y emprendemos un viaje para disminuir nuestra huella de carbono. El propósito de este artículo no es solo acerca de cómo accionamos los interruptores, sino también obtener una comprensión detallada del uso de energía para que podamos tomar decisiones informadas.

Consumo energético de la tecnología en nuestros hogares. ¿Cuánto cuesta?

Hoy en día, la mayoría de los hogares modernos son como rompecabezas energéticos. Apagar los dispositivos puede parecer suficiente, pero con televisores inteligentes, consolas de juegos y todo tipo de dispositivos, en secreto consumen mucha electricidad. Sin embargo, necesitamos encontrar un término medio porque algunos dispositivos son importantes para la seguridad o para estar siempre encendidos.

Si crees que con apagar los dispositivos es suficiente para ahorrar energía, piénsalo de nuevo. Estudios recientes muestran que los hogares modernos con muchos dispositivos utilizan más energía que nunca. Muchos de estos dispositivos siempre están enchufados o funcionando, incluso cuando no están en uso.

Por ejemplo, los productos electrónicos populares, como televisores inteligentes, consolas de juegos y dispositivos como servidores de medios y discos duros externos, aumentan sus facturas de energía. Pero no se apresure a apagar todo. Algunos dispositivos, como las cámaras de seguridad o tu VPN, deben permanecer encendidos. Y cosas como el refrigerador y el congelador deben estar encendidos todo el tiempo para tu comida.

Pero, ¿cómo encontrar el equilibrio entre estar cómodo y ahorrar energía? El primer paso es saber cuánta energía consumen tus dispositivos, para que puedas tomar decisiones inteligentes sobre cuándo apagarlos. En la siguiente infografía, desglosamos el uso mensual de energía y los costos asociados para cada artículo en un hogar estadounidense típico.

Energía y costo de la tecnología y los electrodomésticos cotidianos

Energía y costo de la tecnología y los electrodomésticos cotidianos

Dado el uso de energía y el costo asociado de la tecnología y los electrodomésticos cotidianos en la infografía anterior, la pregunta es:: ¿Cómo logramos la armonía entre conveniencia y conservación? La respuesta está en la comprensión de la energía. Un desglose completo del uso de energía en un hogar estadounidense típico, junto con sus costos correspondientes, revela la intrincada dinámica del consumo.

Electrodomésticos con alto consumo energético

Al acercarnos, identificamos los gigantes de la energía que residen dentro de nuestros hogares. Los datos revelan inequívocamente que los aires acondicionados y los calentadores de agua eléctricos lideran el grupo de consumidores de energía, consumiendo 216 kWh (30 dólares) y 47 kWh (7 dólares) al mes, respectivamente. Igualmente voraces son las bombas de limpieza de piscinas (101 kWh; 14 USD) y los coches eléctricos (110 kWh; 15 USD) por carga. El zumbido de las secadoras de ropa y los lavavajillas resuena con 65 kWh (9 USD) y 26 kWh (4 USD) de energía cada mes.

Presta atención a las pequeñas cosas

Incluso los dispositivos pequeños pueden acumularse con el tiempo. Imagínese dejar una luz nocturna encendida todas las noches durante un mes; eso podría consumir 36 kWh de electricidad y le costaría alrededor de 5 USD. Del mismo modo, utilizar un calentador portátil o un secador de pelo durante un breve periodo de tiempo al día durante un mes puede suponer un consumo de 90 kWh (13 USD) y 14 kWh (2 USD) respectivamente.

Recuerde que algunos dispositivos siguen consumiendo energía incluso cuando no están en uso. Por ejemplo, apagar los dispositivos no utilizados y desconectar los cargadores cuando no los esté utilizando puede ayudar a ahorrar energía que se desperdicia.

Tome decisiones energéticas inteligentes

Para reducir el uso de energía en su hogar, piense en sus hábitos energéticos generales. Es posible que no valga la pena centrarse demasiado en cosas pequeñas, como decidir cómo calentar el agua. En su lugar, preste atención a los grandes consumidores de energía de su hogar, como los aires acondicionados, calentadores de agua y lavadoras. Estas máquinas se han vuelto más eficientes con el tiempo, por lo que actualizar a modelos más nuevos puede ser una decisión inteligente. Cambiar tus hábitos también puede marcar una gran diferencia. Por ejemplo, lavar la ropa en agua fría en lugar de caliente o tibia podría ahorrarle unos 150 dólares al año en un hogar típico.

Ideas brillantes para ahorrar luz

La iluminación es otra forma de reducir el consumo de electricidad. Las bombillas LED son la mejor opción para ahorrar energía. Las bombillas incandescentes antiguas en realidad producen más calor que luz, y una sola bombilla de 60 vatios puede consumir 220 kWh en un año. Una bombilla fluorescente compacta puede proporcionar la misma cantidad de luz por sólo 7 dólares al año, mientras que una bombilla LED más nueva puede hacerlo por 4.40 dólares. Si cambias 10 bombillas viejas por 10 bombillas LED en tu casa, podrías ahorrar más de 210 USD al año. Además, las bombillas LED duran mucho tiempo y no generan tanto calor, lo que significa que también ahorrará en costos de refrigeración.

Equilibrando lo que necesitas

Utilizar menos energía implica encontrar un equilibrio entre comodidad y practicidad. Por ejemplo, en lugares donde hace calor y humedad, los acondicionadores de aire son realmente necesarios. Por lo tanto, es importante encontrar formas de gestionar el uso de energía sin renunciar al confort. Los coches eléctricos se consideran más ecológicos, aunque utilizan más electricidad que los coches normales, debido a otros beneficios medioambientales. Además, puede que no sea realista para todos desconectar un enrutador cada vez que no esté en uso.

También hay otras formas de utilizar menos energía. Comprar dispositivos que sean energéticamente eficientes o usar regletas con temporizadores puede ayudar. Incluso podría pensar en adquirir paneles solares para generar su propia energía renovable y depender menos de fuentes de energía habituales.

Uso de energía de criptomonedas

¿Sabías que la energía utilizada para una transacción de Bitcoin equivale a cargar tu teléfono durante 1,000 años?

¿Su trabajo le está costando secretamente más en facturas de energía?

Si está atado a su escritorio ocho horas al día, piense en el uso de energía de su computadora. Usar una computadora de escritorio durante tanto tiempo consume la enorme cantidad de 600 kWh al año, lo que podría agregar alrededor de $84 USD a la factura de energía de su empresa por cada empleado.

Ahora, hablemos de divertirnos mientras usamos energía. Pasar dos horas diarias en TikTok solo consume 5.17 kWh al año, menos que el precio de un café. Pero ver tu programa favorito al mismo tiempo en Netflix puede consumir hasta 36.5 kWh en un año, lo que se acumula rápidamente. Entonces, tal vez cambie el tiempo de televisión por navegar por las redes sociales para ahorrar energía y dinero.

Cuando se trata de música, escuchar tu lista de reproducción favorita en Apple Music durante una hora solo consume unos minúsculos 0.016 kWh. Si transmites música durante dos horas todos los días durante un año, son aproximadamente 14 kWh, lo que equivale a gastar alrededor de 1.96 dólares al año.

Juegos y uso de energía

Los juegos pueden consumir mucha energía, pero ¿has pensado en qué es más eficiente: una potente computadora portátil para juegos o un visor de realidad virtual? Un portátil para juegos puede consumir entre 300 y 500 vatios, o hasta 1,400 kWh al año, y cuesta unos 196 dólares. Pero un casco de realidad virtual para una hora de juego (como PlayStation VR) consume sólo 665 kWh al año, lo que equivale a unos 93 dólares, menos de la mitad del coste.

¿Estás pensando en jugar de una forma más ecológica? Considere una configuración de juego energéticamente eficiente y utilice un VPN para juegos para mejorar su experiencia mientras usa menos energía y reduce el retraso.

Teléfonos y Bitcoins

La minería de criptomonedas requiere toneladas de energía. Incluso la minería de Bitcoin más eficiente necesita alrededor de 155,000 kWh por un Bitcoin, lo que cuesta alrededor de 21,700 dólares en facturas de energía. La energía utilizada en la minería de Bitcoin en un año equivale al consumo total de electricidad de Finlandia, según informó The New York Times.

Incluso enviar o recibir un solo Bitcoin consume la enorme cantidad de 1,833 kWh (257 USD) de energía. Hay que tener en cuenta que el valor de un Bitcoin ronda los 27,400 dólares en estos momentos, lo que explica la energía invertida.

En comparación, cargar tu teléfono durante un año sólo cuesta 1.83 kWh, alrededor de 0.25 dólares. Para igualar una sola transacción de Bitcoin, se necesitarían más de 1,000 años de carga del teléfono. Esto genera un millón de veces más emisiones de carbono que una sola transacción con tarjeta de crédito.

Entonces, si le gusta el comercio de criptomonedas, es un importante contribuyente a su huella de carbono. Esperamos que métodos mineros más ecológicos reemplacen estas prácticas en el futuro.

Viajar en avión versus conducir

El tira y afloja ecológico se extiende a los modos de transporte. La conducción de automóviles, los vehículos eléctricos y los viajes en avión presentan un enigma para quienes se preocupan por el medio ambiente. Profundiza en las estadísticas para entender la eficiencia energética.

La Agencia de Protección Ambiental (EPA) equipara un galón de gasolina con 33.7 kilovatios-hora (kWh) de electricidad. Un coche convencional consume aproximadamente 158 kWh para recorrer 120 millas. Por el contrario, un coche eléctrico, con una eficiencia de 2.9 kilómetros por kWh, reduce el consumo de energía a 41.3 kWh. El vanguardista Tesla 3 presenta una tasa de consumo de 4 kWh, lo que permite a los conductores utilizar tan solo 30 kWh durante 120 millas, reduciendo aún más el uso de energía.

Sin embargo, persisten las preocupaciones sobre la fabricación de baterías para vehículos eléctricos que consumen mucha energía. Sin embargo, las opiniones predominantes, como las de la EPA, consideran que los vehículos eléctricos son más ecológicamente favorables que sus homólogos de gasolina.

¿Y qué pasa con la ecuación energética de los viajes aéreos? La eficiencia de un vuelo es un mosaico tejido a partir de la edad del avión, el peso, el número de pasajeros y la duración del vuelo. Datos recientes de aerolíneas estadounidenses revelan un consumo promedio de combustible de 58 millas por galón por pasajero, superando la eficiencia promedio de un automóvil de 25.7 millas por galón.

Sin embargo, la ecuación gira cuando están en juego los viajes en coche compartido. El menor consumo de gasolina por pasajero durante los viajes en grupo en automóvil podría generar un menor uso de energía por viajero en comparación con volar.

¿Pueden los individuos generar un impacto?

En medio de estos cálculos energéticos, surge la pregunta: ¿pueden los individuos realmente influir en el cambio ambiental? Si bien las acciones corporativas y gubernamentales ejercen un poder colosal, los hábitos individuales se acumulan. Tomemos como ejemplo el más simple de los actos: enviar un correo electrónico.

Un correo electrónico con un archivo adjunto quema unos minúsculos 0.00000225 kWh. Sin embargo, si se tiene en cuenta el colosal volumen de correos electrónicos diarios (319.6 mil millones), el consumo de energía acumulado se dispara a la asombrosa cifra de 215,730 kWh diarios. Esto es suficiente para alimentar a 20 hogares estadounidenses promedio durante todo un año.

Incluso acciones aparentemente inocuas tienen implicaciones energéticas globales. Consideremos la audiencia de YouTube: en una sola semana, la energía devorada por el uso global de YouTube podría sustentar a países pequeños como Azerbaiyán y Ecuador durante un año. Una mirada a varios territorios pone de relieve la equivalencia del consumo energético.

¿Cuántos días puede funcionar tu país con una semana viendo YouTube en todo el mundo?

Aquí está la primicia en términos simples: ver videos en YouTube en 4K de súper alta calidad usa hasta un 25% más de energía que transmitir Netflix en muy buena calidad (UHD). Piénselo: ¡se ven más de mil millones de horas de videos de YouTube todos los días! Se está consumiendo mucha energía. Imagínese esto: si el mundo entero se tomara un descanso de YouTube durante solo una semana, ahorraríamos suficiente energía para abastecer a Qatar con más de un tercio de su electricidad durante un año, o proporcionaríamos casi el 1% de la electricidad que Estados Unidos necesita en un año.

Ahora bien, aquí viene la gran pregunta: ¿Qué harás para ahorrar energía en tu vida diaria? Comparte tus ideas en los comentarios. Recuerde, las decisiones que tome, ya sean grandes o pequeñas, contribuyen a cuidar nuestro medio ambiente.


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