El acuerdo, uno de los más grandes en la historia antimonopolio de Estados Unidos, reducirá las tarifas de intercambio de crédito y luego limitará esas tasas hasta 2030. Visa dice que más del 90% de las empresas que se beneficiarán serán pequeñas empresas.

Según el acuerdo, los comerciantes también podrán cobrar diferentes precios a los compradores según las tarjetas de crédito con las que paguen.

Las empresas de tarjetas han estado luchando contra los comerciantes por las tarifas de giro desde 2005. En 2012, Visa y Mastercard acordaron pagar hasta 7.25 millones de dólares a los minoristas por acusaciones de que habían fijado indebidamente tarifas de crédito y débito.

Si bien las partes resolvieron el componente de daños y perjuicios de la demanda, ha seguido retumbando un aspecto de medidas cautelares.

Robert Eisler, abogado codirector que representa a los comerciantes, dice: "Este acuerdo logra nuestro objetivo de eliminar las restricciones anticompetitivas y proporcionar ahorros inmediatos y significativos a todos los comerciantes estadounidenses, pequeños y grandes".

Kim Lawrence, presidente de Visa para América del Norte, agrega: "Al negociar directamente con los comerciantes, hemos llegado a un acuerdo con concesiones significativas que abordan los verdaderos puntos débiles que las pequeñas empresas han identificado".

El acuerdo aún está sujeto a la aprobación judicial.